26 de agosto de 2010

Lección de equidad para jueces y juezas prevaricadoras

La igualdad relacional paterno-filial, o custodia compartida como regla (y no como excepción), es una vacuna para el SAP de los niños del divorcio.




Como dice el Magistrado-Juez de Familia de Gijón, D. Ángel Luis Campo: “Creo que ha llegado el momento de que entre todos arrimemos el hombro y que la Administración (local, autonómica y estatal) aporte los medios necesarios; para que realmente demos un giro radical y consigamos volver a vivir bajo el amparo de ese principio fundamental «el interés del menor»; para lo cual debemos restaurar el principio de igualdad y el principio de presunción de inocencia”.

07/10/2009 Tribuna.


Hace casi un año de este artículo, para no olvidar, se debe divulgar. Para recordar que hay buenas personas que luchan contra la barbarie. La ley de violencia de género está creando más injusticias que las que intenta evitar. (Esteban Sabio).



ÁNGEL LUIS CAMPO IZQUIERDO MAGISTRADO JUEZ DE FAMILIA DE GIJÓN.




Acabo de llegar del congreso internacional que se ha celebrado en León sobre el S.A.P. y he visto y oído el sufrimiento de una hija de unos 20 años y un padre que por causas ajenas a su voluntad se han visto obligados, respectivamente, a no poder estar y relacionarse con su padre o con sus hijos. También he convivido con varios progenitores (padres y madres) que son también testimonio personal de ese sufrimiento; y con numerosos abogados, psicólogos y algunos (pocos) jueces que no están de acuerdo con esas situaciones y están poniendo de su parte no sólo su trabajo, sino también su tiempo libre, su ilusión y esfuerzo para que estas situaciones empiecen a disminuir, hasta que no exista ningún niño/a que no pueda ver y estar con su padre y con su madre; con independencia de que convivan, estén separados o divorciados.


Realmente han sido dos días solo, pero me han dejado una profunda huella y me han llevado a intentar hacer estas breves reflexiones en voz alta.


Sentado ante mi ordenador, me doy cuenta que mire a un lado u a otro, escuche una cadena u otra de la televisión, lea un periódico cualquiera o hable con cualquier persona; lo cierto es que en la letra, la imagen o en la voz, sí está presente por desgracia la idea del maltrato.


Tengo cuarenta y nueve años de edad y realmente, no recuerdo que mi infancia ni la de otros niños de mi entorno, haya transcurrido en un ambiente de maltrato total, como parece reflejar y vivir la sociedad actual. ¿Qué hemos hecho? ¿Qué vamos a dejar a nuestros hijos?
La situación laboral y económica la tienen cruda, y realmente su arreglo depende de múltiples factores nacionales e internacionales, políticos, macroeconómicos-¦


Pero la situación personal y social que les podemos dejar, sólo depende de nosotros, las personas adultas con los que conviven y ven a diario. Así nos comportamos nosotros, así se comportaran ellos.


Cuando hablo de maltrato, y sabiendo que soy juez, seguro que el que está leyendo este artículo, piensa que me estoy refiriendo a la violencia de género contra la mujer; pues no. Ese maltrato al que me refiero tiene múltiples manifestaciones y por desgracia siempre afecta directa o indirectamente a nuestros hijos/as.


Estas manifestaciones de maltrato la tenemos en: 1.-agresiones físicas y psíquicas del esposo a la esposa o del hombre hacia la mujer; 2.-agresiones físicas y psíquicas de la esposa al esposo o del hombre a la mujer, porque «haberlas haylas»; 3.-del hombre al hombre o de la mujer a la mujer, parejas o matrimonios del mismo sexo; 4.-de los progenitores a los hijos y de los hijos a los progenitores; 5.-del alumnado al profesorado y del profesorado al alumnado; 6.-entre niños; 7.-con nuestros mayores, los abuelos, esa llamada tercera edad (que tanto nos ha dado y poco están recibiendo a cambio), 8.-entre los vecinos; 9.-de los jóvenes hacia los mendigos-¦.


Y me pregunto, ¿a qué se debe esta situación desquiciante? Tal vez sea, porque entre los políticos, los legisladores y los progenitores nos hemos cargado tres principios fundamentales en nuestro ordenamiento jurídico y que son o deben ser pilares en una sociedad democrática, justa y equitativa. Principios que son: «todos somos iguales» «presunción de inocencia» «actuar siempre en interés del menor».




¿Puede una sociedad:


1.- Permitir que una persona, simplemente porque sea denunciada por otra, tenga que dormir 1, 2 ó 3 días en comisaría.


2.- Permitir que por una simple denuncia, un progenitor sea sacado de su casa y alejado por tiempo indefinido de sus hijos.


3.- Permitir que por una simple denuncia unos niños/as dejen de ver a uno de sus progenitores y al resto de la familia paterna o materna.


4.- Permitir, que cuando una pareja deja de convivir juntos, sus hijos tengan que elegir entre uno u otro progenitor.


5.- Permitir, que cuando hay una separación o un divorcio, los hijos que están conviviendo a diario con papá o mamá, de un hoy para mañana se tenga que conformar con ir de visita unos pocos días al mes a casa de papá o mamá.


6.- Permitir que nuestros hijos/as crezcan convencidos que se puede denunciar unos hechos falsos, pues no ocurre nada.


7.- Permitir que nuestros hijos/as crezcan creyendo que es más grave la bofetada que da un niño a una niña, que la que puede dar una niña a un niño.


8.- Permitir que en un procesos judicial, separación o divorcio, donde se esta discutiendo cómo va a ser la vida de los hijos/as hasta su mayoría de edad; nadie defienda y proteja realmente los derechos e intereses de estos menores.


9.- Permitir que en estos procesos de separación o divorcio, los hijos, que son personas como nosotros los adultos; no sean vistos como sujetos de derechos, sino más bien como una herramienta para conseguir algo: dinero, vivienda, tranquilidad, hacer daños-¦
10.- Permitir que sean los niños/as quienes mandan en casa y sean ellos quienes fijen qué se hace o cómo se hacen las cosas.


11.- Permitir que los niños fijen las reglas de conducta en los centros escolares. Los que decidan si quieren ir a clase o no. Los que tengan la autoridad en dichos centros.


12.- Permitir que los valores sociales como: esfuerzo, amistad, coherencia, respeto, convivencia, libertad-¦ tengan que ceder, por culpa de ciertos energúmenos o ineptos ante disvalores como: libertinaje, abuso, insolidaridad, la ley del más fuerte, no esfuerzo-¦? Basta ya. Creo que ha llegado el momento de que entre todos arrimemos el hombro y que la Administración (local, autonómica y estatal) aporte los medios necesarios; para que realmente demos un giro radical y consigamos volver a vivir bajo el amparo de ese principio fundamental «el interés del menor»; para lo cual demos restaurar el principio de igualdad y el principio de presunción de inocencia.
El maltrato, sea físico o psíquico, que realmente existe, debe ser castigado con la máxima dureza posible. Pero ojo, sin mirar quien es el maltratador. El castigo debe fijarse en función de la gravedad del maltrato. Pero más importante que castigar ese maltrato es prevenir que el mismo ocurra; y para ello es inevitable que todos los profesionales que intervenimos en estos procesos, eduquemos a nuestros hijos/as en la libertad, respeto e igualdad absoluta; educación que demos hacer en casa, en los colegios, en la televisión y en el resto de los ambientes por donde se mueven estos pequeños monstruos a los que tanto queremos papá y mamá. Juntos podemos.




Instrumento de Ratificación del Protocolo nº 7 al Convenio para la protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, (Convenio nº 117 del Consejo de Europa),BOE de 15-10-2009 http://www.boe.es/boe/dias/2009/10/15/pdfs/BOE-A-2009-16399.pdf




El autor del blog: Si, tal y como dicen las primeras líneas de este artículo, (España aprueba y ratifica el Protocolo nº 7 al Convenio para la protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, cuyo artículo 5 establece que “en caso de disolución del matrimonio los cónyuges gozarán de igualdad de derechos en sus relaciones con sus hijos”. “Es, por tanto, derecho vigente en España, el DERECHO HUMANO a la IGUALDAD RELACIONAL pos-divorcio entre el hijo común/padre y madre”).




El hecho de que en un juicio de separación no se aplique lo anteriormente dicho y ajustándose a derecho, ¿no se podría interpretar todas las sentencias que no traten con igualdad al padre y la madre, como un acto de favoritismo y prevaricación? Si un juez no Aplica la ley ¿no comete delito? ¿El juez está por encima de la ley? en la práctica parece ser que si, pero no es de justicia. Y esta actitud judicial tan en boga en las separaciones ¿no coincide con la llegada de forma masiva de la mujer a la jurisprudencia y el hecho de que el feminismo radical (lease feminazismo) se apropiara de las riendas de lo que fue el feminismo de equidad, pasando a ser llamado en la actualidad el otro feminismo?


Mucho me temo que esto es así, pero no quiero decir con esto que todas los y las jueces sean feminazis, ni mucho menos, se por propia experiencia que hay muchos-as jueces que no están de acuerdo con lo que está pasando en este país con la industria del maltrato, pero también es cierto que el feminazismo ha adquirido mucho poder alcanzando cargos de importancia tanto en las filas del poder judicial como en la política, su poder es tan grande que algunas (bastantes) juezas y algunos juezos (patadas a la lengua Española), dictan sentencias sistemáticas contra el varón para evitar represalias de agrupaciones feminazistas, subvencionadas (la gran estafa, dinero que se reparten entre las mafias políticas) con el dinero de todos.


Que prevarican es evidente, solo tienes que leer el inicio de este artículo y ¿si la ley no se aplica, el juez prevarica? PAGARÁN POR ELLO, tanto quien prevarica porque confiesa con la filosofía del género degenerado como el que lo hace por cobardía o comodidad porque le resbala “el bien supremo del menor”. Más les vale que empiecen a rectificar en su comportamiento de discriminación (absurdamente) positiva*, si no quieren caer en la criba que no tardará en llegar contra esta dictadura feminazionalsozialista o ( feminazi anal sozialista).


(*) La discriminación positiva, es la contradicción más absurda en la que ha caído la filosofía de género. Discriminar nunca ha sido ni es ni será positivo. Es una ley que solo existe en este país, hecha por degenerados de género por aquello de que hay que moverse dentro de un marco legal. Se inventan la ley de que discriminar al hombre es positivo, y como es ley, justifican su negra conciencia. El gran problema con el que tropiezan estos legisladores degenerados es que no se puede legislar leyes que son injustas, pues, más pronto que tarde esa ley se vuelve contra él por lo absurda e injusta. Los nazis mataban a los judíos por ley, pero de poco les sirvió justificar que mataban a seres humanos porque el loco de turno decidió hacer una ley que lo justificase. ¿Cómo se puede hacer una ley que diga que matar judíos es justo y normal? ¿Cómo se puede hacer una ley que diga que discriminar al hombre por el hecho de haber nacido varón y apoyándose en injusticias pasadas, es positivo? Las injusticias de antaño no pueden justificar las injusticias de ahora, sencillamente porque los hombres de ahora son responsables de los actos actuales, los hombres de ahora no tienen que pagar crímenes que no han cometido. Por esa regla de tres, habría que colgar a todos los miembros de la iglesia católica por los crímenes que cometió la inquisición y… mejor dejarlo aquí porque si continuamos tirando de la historia y justificando barbaridades no se libraría de la horca ni el tato.






Como punto final


Una cosa es evidente, todos los que han hecho de la separación (y la han provocado) un negocio, pagaran por ello. Esta lucha se libra ya en muchos frentes, somos muchos los concienciados y hemos sido víctimas de estos herejes para hacer borrón y cuenta nueva. Por mi parte, no pararé hasta que los culpables de que mi hija con tres añitos estuviera un año y medio sin ver a su padre paguen por ello, simplemente porque es de justicia y no necesito un legislador así lo considere y lo haga ley, así me cueste la vida, o la libertad, que por otro lado sería injusto, pues todos tenemos el derecho y posiblemente la obligación de rebelarnos contra toda injusticia.




"En un estado corrupto decir la verdad no solo es un acto de justicia sino también un acto revolucionario"




Esteban Sabio
Es, por tanto, derecho vigente en España, el DERECHO HUMANO a la IGUALDAD RELACIONAL pos-divorcio entre el hijo común/padre y madre. ¿Qué esperan los Juzgados de Familia para aplicar este derecho humano en las sentencias y ejecuciones de sentencias de divorcio, si afecta a niños y es cuestión de orden público?

TODO JUEZ  Y JUEZA* QUE NO TENGA EN CUENTA ESTA RATIFICACIÓN Y APROBACIÓN DEL PROTOCOLO Nº 7 ¡ESTÁ PREVARICANDO! España aprueba y ratifica el Protocolo nº 7 al Convenio para la protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, cuyo artículo 5 establece que “en caso de disolución del matrimonio los cónyuges gozarán de igualdad de derechos en sus relaciones con sus hijos”.

El autor del blog: Ni así, las rábulas del ay-untamiento de San Fernando de Henares aprenderán la lección. Es lógico,  una rábuela es una rábula, como mucho puede cambiar a leguleya, porque feminazi será toda la vida.

*Jueza. f. Mujer que desempeña el cargo de juez. 2. coloq. p. us. Mujer del juez.
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